Mediante el trabajo espiritual uno descubre que es uno mismo quien ha estado cautivo y ha sido una “víctima” atrapada por los astutos engaños de su propio ego.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos.
Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de sus datos para estos propósitos.
Más información