Cultiva un
sentido profundo de
la fe en tus posibilidades y
un espíritu indomable.
Si lo haces,
nada puede impedir que triunfes en lo que te propongas y
vivas con grandes recompensas.
Dedica un tiempo a
dominar tu propia mente,
ocúpate de tu cuerpo y
nutre tu alma.
Ningún hombre es libre si no es dueño de sí mismo.
Epicteto.